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A la par de un nuevo traspié, la gente de Gutiérrez mostró que no se borra

En la cancha el celeste cayó por dos a cero ante Juventud Unida Universitario de San Luis. En la calle y las tribunas, se da una pelea institucional de amor sin condiciones por el club.

Han sido semanas tortuosas para el cele, luego del cierre de la primera ronda. Desde que se instaló el rumor de la entrega de la plaza en el Federal A, todo se revolucionó. La gente tomó una iniciativa con el amor propio de un club popular que sólo existe por su gente.

Se alinearon rápidamente organizando una campaña de socios nunca antes hecha, un bono contribución e incluso una movida por las redes sociales, buscando apoyo de todo el que tenga un poco de ganas de colaborar, incluso viralizando pedidos de famosos que se animaron a dar una mano en esta cruzada.

En el norte de la provincia se recibió un cachetazo. Esperado, pero doloroso. La gente colaboró en todo lo posible, comida para jugadores, bebidas, incluso el traslado en coletivo de línea y un banderazo antes de salir de Gutiérrez. Pero en Las Heras se sufrió otra derrota. Fue uno a cero, sumando como detalle anecdótico pero lindo el debut de Tomas Clavijo al arco y un pibe como Nabil Pérez, crédito de la casa.

Entre semana, un cúmulo de voluntades estuvieron día tras día haciendo funcionar sus cabezas. Hinchas y dirigentes dieron todos el sí en un programa de streaming de Capitán 10. Se laburó incesantemente en colaboración con la voluntad de anteriores dirigentes sacando cuentas para abrir la cancha. Se negoció con jugadores, haciendo todos un esfuerzo por una batalla salomónica. Para colmo de males, presentó la renuncia el cuerpo técnico, obligando al DT Rodrigo Alessandrello y su equipo a tomar las riendas.

Finalmente, el sábado el Anzelmo Zingaretti abrió sus puertas. Los mismos hinchas cobraron las entradas, colaboraron con todo lo que se pudo. Se sumaron un grupo de barberos que prestaron su servicio sin cobrar un mango, dejando en 5 mil pesos el corte, todo destinado al club. Al igual que la clásica venta de choripanes y el inicio de una rifa que supera los 100 premios.  Ni el frio ni la lluvia bajó un segundo las ganas de sacar el equipo adelante.

En la cancha hubo un partido. Gutiérrez recibió a Juventud Unida de San Luis, cayendo por dos a cero con goles de Godoy y Salinas. El celeste quedó a nada de concretar el descenso deportivo.

Sin embargo, la batalla es otra y el club lo tiene claro. Esa batalla, la institucional, es la que Gutiérrez no va a dejar de pelear nunca.

Ph/ Claudio Rojas

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